Agradecimientos a la editorial por el envío.
Ana, la de Tejas Verdes ♣ L.M. Montgomery.
Toromítico ♣ 344 páginas
Tapa blanda con solapas ♣ 15’00 €.
Cuando en lugar del chico huérfano que pretendían adoptar, Ana Shirley, una niña pelirroja de once años, aparece en las vidas de Marilla y Matthew Cuthbert, dos hermanos solteros que viven en su casa familiar de Tejas Verdes, en el pequeño pueblo de Avonlea, sus vidas y las de cuantos la rodean cambiarán para siempre. Con su vivacidad, risas y lágrimas, y sobre todo su alegría e imaginación, Ana conseguirá formar parte, por primera vez en su vida, de una familia, y tener un lugar al que podrá llamar hogar para siempre.
Ambientada a principios del siglo XX, en un lugar tan mágico como Prince Edward Island, en Canadá, Ana, la de Tejas Verdes nos llevará a través de los ojos de esta despierta e inocente niña a sentir el mundo como algo totalmente nuevo, a emocionarnos y reirnos con sus ocurrencias, y en definitiva, a ver la vida desde un prisma más positivo y estimulante.
Esta obra, al igual que toda la serie de Ana Shirley, conjuga los valores de la vida rural y la familia con las cuestiones universales que todos nos plantearnos en algún momento, como la pertenencia a una tierra, el valor de la amistad o la esencia del amor.
En el momento en el que una edición tan cuidada y una
historia que es tan conocida y bien criticada, todos tenemos ganas de darle una
oportunidad a la historia. A veces, podemos tener la misma opinión buena de una
historia, y en otras, como es mi caso, no.

La historia, centrada
en una época antigua, nos narra las
aventuras y desventuras de una joven huérfana que se muda, por casualidad,
a casa de dos hermanos que la acogen. Desde ese momento, nos sumergiremos entre risas,
en los problemas de la joven; pero también, nos quedaremos boquiabiertos con ciertas sorpresas tristes que
aguardan. Maravillosa, conmovedora,
sutil, para recordar… así sería descrita por mí Ana, la de Tejas Verdes.
«Las almas gemelas no son tan difíciles de encontrar como yo solía pensar. Es increíble ver cuántas puedes encontrar en este mundo».
Con muchos
matices y diferentes personalidades, nos encontraremos a varios personajes
que nos harán reír o, por el
contrario, cogerles odio conforme
pasan las páginas. Nuestra protagonista, Ana, es infantil e inmadura en un principio, pero va evolucionando y baja los pies al suelo; Diana, es alegre, soñadora; Gilbert es el típico niño gamberro que cambia con los
años. Cada aparición de cada personaje es para recordar, cada uno con su historia y sus momentos.

No se puede olvidar uno de mencionar la edición de Ana, la de Tejas Verdes: con ilustraciones perfectamente diseñadas
acorde de la escena; con imágenes a
color de diferentes personajes que nos encandilarán en algunos momentos,
con detalles que tienen que ver con la
historia —como es un retrato de la autora, un mapa del territorio…—. Además, tanto en
los inicios de capítulo como en los finales, nos encontramos con un patrón sencillo pero cuidado.
Un inicio para
soñar, como diría la propia protagonista, que nos adentra en un ámbito de época y rural. Casualidades
que tiene la vida para que, desde cierto punto, podamos vivir los desvaríos de
nuestros personajes. Un final en el que todos
cambian, maduran, ya no son los críos que conocemos en un principio. Con un
toque trágico y dulce, la autora nos dará pie a una segunda parte, siguiendo
con las aventuras de la joven y sus
amigos.
«—Pones demasiado corazón en las cosas, Ana —suspiró Marilla—. Me temo que te esperan muchas decepciones en la vida. —Oh, Marilla, pensar en lo que va a pasar es la mitad del placer —exclamó Ana—. Puede que no consigas las cosas, pero nada puede arrebatarte el placer de haberlas disfrutado pensando en ellas. La señora Lynde dice: "Benditos aquellos que no esperan nada porque no serán defraudados". Pero yo creo que sería peor no esperar nada a quedar defraudado».
Ana Shirley nos hará reír con sus problemas sin
soluciones, con su desbordante imaginación; nos dará a conocer a sus amigos,
personajes con diferentes personalidades que nos atraparán. Una historia
conmovedora, para leer alguna vez en tu
vida, en la que nos sumerge en una época antigua con una narrativa con
diferentes estilos. La vida de Ana nos espera a todos, y la conoceremos
tarde o temprano.
Un ambiente rural en el que conoceremos la gran imaginación de la joven protagonista con la ayuda de una narrativa compleja. Risas, lágrimas, suspiros… todo ellos nos proporcionará Ana, la de Tejas Verdes.
Lo mejor: La narrativa tan maravillosa y la memorable
historia.
Lo peor: El ritmo tan irregular y la inmadurez de los
personajes en un principio.
“Todos aquellos que estén listos para volver a la infancia para seguir
creciendo poco a poco, deberían de darle una oportunidad a esta obra”.
Escritora canadiense, Lucy Maud Montgomery
alcanzó la fama internacional gracias a su obra Ana, la de Tejas Verdes.
Maestra de escula, profesión que abandonó al
casarse para dedicarse a la literatura, Lucy Maud Montgomery escribió una serie
de libros basados en el personaje de Ana y también varias antologías de
relatos.