domingo, 30 de noviembre de 2014

Ana, la de Tejas Verdes - L.M. Montgomery.

Agradecimientos a la editorial por el envío.
Ana, la de Tejas Verdes L.M. Montgomery.
Toromítico 344 páginas
Tapa blanda con solapas 15’00 €.

                        
Cuando en lugar del chico huérfano que pretendían adoptar, Ana Shirley, una niña pelirroja de once años, aparece en las vidas de Marilla y Matthew Cuthbert, dos hermanos solteros que viven en su casa familiar de Tejas Verdes, en el pequeño pueblo de Avonlea, sus vidas y las de cuantos la rodean cambiarán para siempre. Con su vivacidad, risas y lágrimas, y sobre todo su alegría e imaginación, Ana conseguirá formar parte, por primera vez en su vida, de una familia, y tener un lugar al que podrá llamar hogar para siempre.
      Ambientada a principios del siglo XX, en un lugar tan mágico como Prince Edward Island, en Canadá, Ana, la de Tejas Verdes nos llevará a través de los ojos de esta despierta e inocente niña a sentir el mundo como algo totalmente nuevo, a emocionarnos y reirnos con sus ocurrencias, y en definitiva, a ver la vida desde un prisma más positivo y estimulante.
      Esta obra, al igual que toda la serie de Ana Shirley, conjuga los valores de la vida rural y la familia con las cuestiones universales que todos nos plantearnos en algún momento, como la pertenencia a una tierra, el valor de la amistad o la esencia del amor.


En el momento en el que una edición tan cuidada y una historia que es tan conocida y bien criticada, todos tenemos ganas de darle una oportunidad a la historia. A veces, podemos tener la misma opinión buena de una historia, y en otras, como es mi caso, no.

Una protagonista con varios matices nos acompañará en el viaje hacia una ambientación maravillosa, de época, soñada; una narrativa compleja, sutil y encantadora nos narra una historia en la que predomina la vida de una joven y sus amigos que vivirán distintas aventuras en cada tratado.

La historia, centrada en una época antigua, nos narra las aventuras y desventuras de una joven huérfana que se muda, por casualidad, a casa de dos hermanos que la acogen. Desde ese momento, nos sumergiremos entre risas, en los problemas de la joven; pero también, nos quedaremos boquiabiertos con ciertas sorpresas tristes que aguardan. Maravillosa, conmovedora, sutil, para recordar… así sería descrita por mí Ana, la de Tejas Verdes.

«Las almas gemelas no son tan difíciles de encontrar como yo solía pensar. Es increíble ver cuántas puedes encontrar en este mundo».

Con muchos matices y diferentes personalidades, nos encontraremos a varios personajes que nos harán reír o, por el contrario, cogerles odio conforme pasan las páginas. Nuestra protagonista, Ana, es infantil e inmadura en un principio, pero va evolucionando y baja los pies al suelo; Diana, es alegre, soñadora; Gilbert es el típico niño gamberro que cambia con los años. Cada aparición de cada personaje es para recordar, cada uno con su historia y sus momentos.

Narrada la historia por un estilo sutil, conmovedor, dulce, Montgomery nos deleitará con sus encantos. Aunque la historia se haga algo cuesta arriba por el comportamiento de Ana y por ser descrito todo detalladamente de una manera clásica, la historia se disfrutará aun así. La propia autora consigue hacer de su narrativa diferentes estilos: en los momentos divertidos, hacerla algo amena; en los momentos tristes, hacerla algo frágil; en los soñadores, hacerla sencilla pero con los pensamientos de la protagonista; en los momentos de amistad, convertirla en una narrativa mágica y única.

No se puede olvidar uno de mencionar la edición de Ana, la de Tejas Verdes: con ilustraciones perfectamente diseñadas acorde de la escena; con imágenes a color de diferentes personajes que nos encandilarán en algunos momentos, con detalles que tienen que ver con la historia —como es un retrato de la autora, un mapa del territorio…—. Además, tanto en los inicios de capítulo como en los finales, nos encontramos con un patrón sencillo pero cuidado.

Un inicio para soñar, como diría la propia protagonista, que nos adentra en un ámbito de época y rural. Casualidades que tiene la vida para que, desde cierto punto, podamos vivir los desvaríos de nuestros personajes. Un final en el que todos cambian, maduran, ya no son los críos que conocemos en un principio. Con un toque trágico y dulce, la autora nos dará pie a una segunda parte, siguiendo con  las aventuras de la joven y sus amigos.

«—Pones demasiado corazón en las cosas, Ana —suspiró Marilla—. Me temo que te esperan muchas decepciones en la vida. —Oh, Marilla, pensar en lo que va a pasar es la mitad del placer —exclamó Ana—. Puede que no consigas las cosas, pero nada puede arrebatarte el placer de haberlas disfrutado pensando en ellas. La señora Lynde dice: "Benditos aquellos que no esperan nada porque no serán defraudados". Pero yo creo que sería peor no esperar nada a quedar defraudado».                                                                                                             
Ana Shirley nos hará reír con sus problemas sin soluciones, con su desbordante imaginación; nos dará a conocer a sus amigos, personajes con diferentes personalidades que nos atraparán. Una historia conmovedora,  para leer alguna vez en tu vida, en la que nos sumerge en una época antigua con una narrativa con diferentes estilos. La vida de Ana nos espera a todos, y la conoceremos tarde o temprano.

Un ambiente rural en el que conoceremos la gran imaginación de la joven protagonista con la ayuda de una narrativa compleja. Risas, lágrimas, suspiros… todo ellos nos proporcionará Ana, la de Tejas Verdes.

Lo mejor: La narrativa tan maravillosa y la memorable historia.
Lo peor: El ritmo tan irregular y la inmadurez de los personajes en un principio.

“Todos aquellos que estén listos para volver a la infancia para seguir creciendo poco a poco, deberían de darle una oportunidad a esta obra”.


                                                 
Escritora canadiense, Lucy Maud Montgomery alcanzó la fama internacional gracias a su obra Ana, la de Tejas Verdes.

Maestra de escula, profesión que abandonó al casarse para dedicarse a la literatura, Lucy Maud Montgomery escribió una serie de libros basados en el personaje de Ana y también varias antologías de relatos.

domingo, 23 de noviembre de 2014

El reino de las almas robadas - Alexandra Risley.

Agradecimientos a la editorial por el envío.
El reino de las almas robadas Alexandra Risley
Plataforma Neo 283 páginas
Tapa blanda con solapas 15’90 €.

                        
Érase una vez un reino en el que todas las almas vivían eternamente. Y la eternidad era su castigo.La muerte está a punto de irrumpir en la existencia de la joven Raven Davis. Shadow, su enigmática compañera de habitación en el internado, aparece desangrada en el baño el día antes del baile. Todo indica que se ha suicidado.
      Un año después, Raven llega a Christchurch con la intención de pasar unas tranquilas vacaciones. Pero una mañana es atropellada por una camioneta y, tras experimentar una extraña sensación, comprende que ella también ha muerto.
      Mientras atraviesa el umbral que separa la vida de la muerte, Raven vuelve a ver a Shadow, alejada del camino luminoso por donde transitan otras almas. En vano, Raven trata de acercarse a ella, pero solo consigue perderse en un bosque oscuro y nebuloso.      Ahora está atrapada en un mundo que no es el suyo. Pronto descubre que se encuentra en un reino donde todas las almas han sido condenadas a vivir eternamente y a luchar entre ellas por el poder y la tierra. ¿Hay alguna posibilidad de escapar? Y no menos importante: ¿brillará, entre las tinieblas de la muerte, la luz del amor? 

Siempre, cuando una historia que tiene un buen argumento que puede dar mucho de sí y llegar a sorprender, suele estropearse debido al romance que se crea. No solo sucede con El reino de las almas robadas, ya que es un romance que es predecible y algo rápido en un principio, pero que luego va creando forma, hasta perfilarse completamente.

La narrativa sencilla pero, en algunos momentos, profunda de Risley, nos sumerge en un mundo fantástico en el que las almas son las protagonistas. Una historia que nos relata un suceso que dará pie al argumento y, que a pesar de parecer algo lioso, podría haber estado mejor. Unos personajes que podrían haber estado más definidos y con las ideas más claras, nos acompañarán en un viaje en el que nunca tenemos una idea clara de adónde nos adentramos. Un romance predecible que toma protagonismo y que hace que la relación sentimental sea algo tópica, nos seguirá conforme pasamos páginas.

Es cierto que el inicio que da pie al flojo argumento de la novela, puede ser algo rápido e incompresible; nuestra protagonista cuenta con un grado de madurez algo bajo, ya que actúa de manera en la que ningún adolescente llegaría a hacer —como es pasar la calle chateando con el teléfono y con las bolsas de la compra y no mirar cuando cruza, cosa que no es muy común en un adolescente (por lo menos, aquí en España)—. La historia nos adentra en un ámbito medieval y fantástico que podría haber sido más complejo y más detallado; también en batallas que podrían ser más relatadas y en momentos efímeros que podrían haber dado más de sí, no haber sido apartados o irrumpidos por otros; un conflicto resuelto rápidamente sin mucho sentido, toda la información llegada hacia el final de golpe, siendo así una salida rápida e incorrecta.

«—Tiempo es lo que nos sobra, chiquilla. A ti y a mí. A todos en este pedazo de tierra en medio de la nada. Somos esclavos del tiempo, ¿no te has dado cuenta? —murmuró».

Los personajes son sencillos y no son fáciles de identificarse; en ciertos momentos se nos olvida la idea clara de cómo puede llegar a ser el personaje del que se habla y la autora a penas nos refresca la memoria con los datos. Pese a aportarnos pensamientos reales, Risley no consigue que los personajes sean parecidos a nosotros, ya que la mayoría de ellos son iguales entre ellos y no suelen tener una idea clara; varios de ellos nos aportan sorpresas que nos pueden parecer predecibles y otros, ser nombrados y no aparecer más.

En los momentos profundos y sentimentales, la autora saca su vena más romántica y nos hace deleitar con simples palabras allá hacia el final. Acompañada mientras tanto de una narrativa simple pero que nos narra los escenarios y algunos de los pensamientos o aspectos de los personajes de pasada, el romance se hará algo predecible, tópico y, hasta en algún momento, puede llegar a cansarnos de que éste no avance o de que se haga pesado debido a los repugnantes pensamientos de ambos enamorados, ya que se forma rápidamente y precipitadamente y es amor a primera vista.

Intrigante es el prólogo de El reino de las almas robadas, lioso pero interesante lo que continúa a él; tras ello, todo se desmorona cuando la protagonista llega al mundo fantástico y original, todo se vuelve cuesta arriba ya que sus pensamientos son de una persona infantil, que no acepta lo perdido y que siempre intenta conseguir lo que se propone. El final es lo que uno llega a esperarse, ya que con las pocas páginas que tiene la obra, es una solución rápida y no complicada la que se lleva al cabo hacia el final. Un epílogo que llega y cambia todo apresuradamente del último capítulo relatado; un epílogo con un final de cuentos de hadas que no me ha terminado de convencer.

«—¿Por qué? Porque... No quiero que nos odiemos. Tú eres la única que tiene derecho a odiarme. Pero yo no te odio».
                                                                                                             
En un ámbito original como es el lugar donde deambulan las almas perdidas, Risley crea una historia que podría haber dado más de sí: unos personajes difíciles de empatizar, un romance precipitado, un argumento original pero poco pulido.  Una narrativa sencilla que nos acompañará página a página hasta llegar al punto y final.

Un ritmo irregular es debido a los pensamientos y apariciones que nuestros personajes nos proporcionan. Un ambiente en el que nuestra protagonista no disfruta —será esa, seguramente, una de las razones por las que no haya disfrutado tampoco el libro—; unas soluciones atadas rápidamente que dan lugar a resultados catastróficos.

Lo mejor: La ambientación.
Lo peor: Los personajes.

“Una lectura en la que las almas son las protagonistas nos llevarán de paseo en un mundo original y perfecto”.

                                        
Escritora y periodista venezolana, Alexandra Risley trabaja en una empresa dedicada a la capacitación empresarial.

En lo literario, Risley es conocida por sus novelas de corte romántico, siendo El pianista recostado en el opio (2012) su primera obra publicada.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Tú, simplemente tú - Federico Moccia.

Agradecimientos a la editorial por el envío.

Tú, simplemente tú (2/2)  Federico Moccia.
Planeta  352 páginas
Tapa blanda con solapas  17'95 €.





 María desaparece al final de Ese instante de felicidad, dejando a Nicco con el corazón roto. Se ha dejado la piedra en forma de corazón que él le regaló... Triste, solo y abatido, Nicco decide que no es momento de perder la esperanza y que tiene que ir en busca de sus sueños, así que convence a Gio para que le acompañe a España, en busca de María. Juntos, recorrerán el país en busca de la joven que le ha cambiado para siempre. ¿Podrá Nicco encontrar a la chica de sus sueños? ¿En qué ciudad estará? No te pierdas el desenlace de la historia de Nicco y María y descubre qué ciudad española sellará el amor de nuestros protagonistas.
Una  historia original que deja mucho de desear.

Vuelve Nicco con sus románticas aventuras junto a su amigo Gio, en el que conocen nuevos personajes como Elena o Venanzio. Ahora la historia es en España con sitios más conocidos, pero aun así sigue sin convencerme la mezcla de idiomas, sigo perdiéndome.


«Para el mundo tú puedes ser solo una persona... Pero para mí tú eres el mundo».

Entretenido y de lectura fácil al igual que  “Ese instante de felicidad”.


No me ha gustado tanto como el primero ya que éste era lento y la mayoría del tiempo se pasa recordando y lamentándose. Me esperaba más. Ya que el otro me dejo con ganas de más.