lunes, 29 de septiembre de 2014

El corredor del laberinto - James Dashner.

El corredor del laberinto (1/3) James Dashner.
Nocturna Ediciones 524 páginas
Tapa blanda con solapas 17’00 €.              
MEMORIZA, CORRE, SOBREVIVE «Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces».      Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.      Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego.


Siendo reciente el estreno de la adaptación de este libro, era necesario leerlo para así, estar preparado. Lo cierto es que es una historia que compré por recomendación de varias personas, y la verdad, he de agradecerles el haberle hecho caso porque, sinceramente, el libro en sí vale la pena ser leído.

Una historia diferente y original, con un estilo sencillo y personal que nos introduce en un ámbito oscuro y aventurero con unos personajes que destacan por su madurez y su valentía. El corredor del laberinto se corresponde al inicio de una trilogía prometedora a raíz del futuro imaginario que James Dashner logra plasmar: una trama con varios ases en la manga pero la cual, desnivelada en algunos momentos a causa de lo predecible que puede llegar a ser la escena que se desarrolla.
 
La trama de El corredor del laberinto logra ser única e irrepetible debido a su desarrollo y sus giros inesperados: descubrimientos inesperados que nos dejarán boquiabiertos, desarrollo detallado con un estilo simple. Dashner guarda varios ases en la manga, aunque algunas se le escapan precipitadamente, y no para de sorprendernos con la base que crea.

El ambiente es sencillo aunque también, bastante personal: dividido entre secciones y personas encargadas, seremos los acompañantes del protagonista para descubrir todas y cada una de ellas, aunque unas más profundizadas que otras debido a la importancia que mantienen.

«¿Cómo puede alguien alguna vez ser feliz con una vida así?, pensó. Entonces, ¿cómo puede alguien ser lo bastante malvado como para hacernos esto a nosotros? Comprendió más que nunca la pasión que sentían los habitantes del Claro por encontrar la manera de salir del Laberinto. No era sólo una cuestión de escapar».

Los personajes pueden parecer algo infantiles ya que no superan la mayoría de edad, por lo que en algunos momentos se pueden hacer pesados pese a que lo que estén haciendo sea interesante e intrigante. Aunque eso no significa que no me hayan gustado, porque sí lo han hecho gracias a estar bien perfilados y poder sentir sentimientos contradictorios hacia ellos. El propio autor proporciona un papel fundamental a cada uno, desvelándonos sorpresas con el paso de las páginas; los mueve como si fuesen marionetas en acciones que pueden llegar a ser espeluznantes, alucinantes e, incluso, desesperantes.

La narrativa del autor es sencilla aunque atrapante: con cada palabra que éste escribe, nos vamos sumergiendo más y más en la historia, sin poder parar de leer. Describe todo sin obviar ni un solo detalle, adentrándonos en la propia historia, como si formáramos parte de ella.

«—Si no estuvieras asustado, no serías humano».
                                                                                                              
Iniciándose con una escena de los más intrigante y oscura, El corredor del laberinto empieza pisando fuerte. Pese a las numerosas páginas que éste tiene, gracias al sencillo estilo del autor y los cambios drásticos que tiene, nos lo ventilaremos en muy poco tiempo. Aunque sí que es cierto que el final es algo precipitado porque se resuelve todo en unas pocas páginas, éste nos deja con ganas de descubrir las incógnitas que nos esperan en su segunda parte. James Dashner hace que creamos que lo bueno ha acabado cuando, en realidad, ni siquiera ha empezado.

Un inicio de saga prometedor es El corredor del laberinto ya que tras acabar su lectura, no nos habrá defraudado: un estilo sencillo, un ritmo vertiginoso, unos personajes a los que se les cogen cariño pese a resultar algo infantiles, una historia original y trepidante… Si buscas una distopía diferente y atrapante, sin duda, ésta es recomendable.

Lo mejor: Los ases que tiene en la manga el autor.
Lo peor: El final es algo precipitado

“James Dashner nos logra atrapar entre sus páginas al igual que hace con los propios personajes en el laberinto”.

Escritor americano, James Dashner es conocido por sus libros de fantasía juvenil, destacando a nivel internacional El corredor del laberinto, una trilogía de gran éxito en Estados Unidos.

jueves, 18 de septiembre de 2014

¡Estamos en Facebook!

¡Hola a todos!

No sé si os habréis enterado a través de las redes sociales, pero he de decir que he abierto una página de información sobre el blog en Facebook, en la cual os podéis unir para no obviar ninguna novedad del blog ni ninguna sorpresa. La dirección os saldrá en el siguiente enlace: Lipémuse en Facebook.

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sábado, 13 de septiembre de 2014

Días Eternos - Rebecca Maizel.

Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.

Días Eternos (1/3) Rebecca Maizel.
Puck 379 páginas
Tapa blanda con solapas 15’00 €.
Lenah Beaudonte ha sido una vampira durante cinco siglos. Quinientos años de seducción, muerte en vida y sangre. Pero sus poderes oscuros la han enfermado. Ya no soporta ser la vampira más temida del mundo. Lo que ella anhela es sentir el roce del sol en la piel, palpar el suelo desnudo con los pies, compartir el aliento de un beso humano. Lenah quiere volver a ser mortal. ¿Pero podrá hacerlo, después de siglos de la oscuridad?    Tras un largo y doloroso ritual, Lenah se despierta como una adolescente de dieciséis años en un mundo que no conoce y deberá aprender a vivir con todo lo que había perdido: el sentido del gusto, el tacto, el deseo y el amor con un humano.    Pero librarse del alma de un vampiro no es tan fácil, y sus antiguos congéneres, atrapados en un universo de decadencia y destrucción, quieren a su reina de regreso.


Dado a que no soy muy aficionado al género vampírico, no encontraba las ganas de ponerme con Días Eternos, inicio de una trilogía del género ya nombrado.  Fue para mí una grata sorpresa cuando decidí darle una oportunidad al libro, el cual me ha fascinado pese a pensar que no iba a gustarme.

Un argumento original, distinto a lo que podemos encontrar en el ámbito vampírico; unos personajes perfilados con unas actitudes maduras y con las que se pueden identificar fácilmente; una narrativa compleja y victoriana en ciertos momentos; un ámbito de época el cual nos encandilará, otro diferente al nombrado, algo más sencillo; un romance que no tiene mucho protagonismo pero del cual sí hay varias escenas. Días Eternos nos presenta entre sus páginas lo ya nombrado junto a varias sorpresas y giros inesperados que cambiarán la vida de nuestra protagonista.

Narrado desde el punto de vista de nuestra protagonista, Maizel nos presenta una historia bien pensada y con el desarrollo adecuado. Pese a tener algunos tópicos adolescentes que podemos encontrar en la mayoría de novelas, la propia autora sabe apoderarse de ellos y hacer que no resulten cansados tras saber cómo son perfectamente. Además, se intercalan varias escenas: se hayan del presente, las cuales algunas no resultan muy interesantes y suelen hacerse algo pesadas; las otras, correspondiendo a la época victoriana, éstas nos darán partes claves del pasado de nuestra protagonista, las cuales se leerán bastante rápido, y al ser interesante, nos deja  con ganas de saber más sobre el tema.

La ambientación a la que nos adentra la propia autora va alterándose conforme la historia avanza, en un momento estamos en el escenario principal y en otro, nos encontramos en uno distinto en el que ocurre una escena pasajera. Éstos están muy ganados ya que algunos son muy típicos pero la misma autora les da un toque especial y diferente que hacen que no sean tan símiles a los ya conocidos.

«— ¿Sabes lo que no entiendo de las personas? Que gozan con la tristeza de los demás. Que desean lastimarse unas a otras».

Desde el primer capítulo, la autora ya nos presenta a varios de los personajes con los que la historia girará en su entorno: tienen fuerza, carácter, sentimientos y un buen aspecto que hará que cada uno sea diferente entre sí, cada uno destacando en una cosa distinta. Es fácil empatizar con ellos porque se hacen muy cercanos y sus actitudes son tal como las de un adolescente, por lo que no tiene mucha dificultad.

El estilo de la autora es complejo en lo que se refiere a momentos de descripción del ambiente y de las sensaciones de los protagonistas y un victoriano detallado que aparece cuando ella nos introduce una escena del pasado. Es ligera y amena porque en ningún momento se hace pesada aunque haya bastante descripción —pero esto no significa que sí haya ciertas escenas que se hagan cuesta arriba por la falta de acción o de datos interesantes—; además, también es personal gracias a los diálogos interesantes, serios y divertidos que logra crear.

«—No me atrevería a ensuciar mis entrañas con alguien como tú.».
                                                                                                              
Desde un principio, el romance aparece aunque se le da un mínimo protagonismo, por lo que éste pasa algo desapercibido. Tres historias de amor, otras más duraderas que otras, son las que podremos disfrutar entre las escenas del presente y los flashbacks que la autora nos ofrece; sin hacérsenos pesados, éstos nos harán odiar, lanzar suspiros y esbozar sonrisas tontas.

Un inicio prometedor y lleno de intriga hace que queramos seguir con la lectura de Días Eternos lo más rápido posible para saber qué pasa y cómo se resolverá todo tras la gran incógnita que nos plantea el propio inicio. Un ritmo ligero y constante ayudará a los lectores a que las páginas se pasen en un abrir y cerrar de ojos, sin hacerse muy pesadas. Las últimas páginas que disfrutamos, son diferentes tipos de sensaciones: nos muestran sorpresa, odio, amor y, sobretodo, intriga por saber cómo continuará todo. Rebecca consigue que algunas incógnitas se cierren y que otras se abran en las últimas páginas; también logra hacer que los ases que contiene bajo la manga se hagan sorprendentes, como ella desea.

Con Días Eternos nos encontramos algo diferente a lo ya visto en el género vampírico: varias sorpresas que nos dejarán boquiabiertos, escenas románticas que nos harán sacar diferentes reacciones al exterior, una narrativa compleja, propia y amena y, sobretodo, un ambiente que la autora sabe hacer mágico junto a unos personajes con los que es fácil empatizar. Después de tantos libros superventas con las mismas criaturas, nos encontramos con esta sorpresa que seguro que no te dejará indiferente.

Lo mejor: La historia.
Lo peor: Algunas escenas son de relleno.

Días Eternos atrapa de tal manera, como si la propia protagonista nos estuviese mordiendo en las escenas de caza”.



Escritora y profesora americana, Rebecca Maizel es conocida dentro del mundo literario por sus novelas de terror y romance dedicadas a un público de jóvenes adultos.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Los Cien - Kass Morgan.

Agradecimientos a la editorial por el ejemplar.

Los 100 (1/¿?) Kass Morgan
Alfaguara 304 páginas
Tapa blanda con solapas 15’50 €.

Hoy vamos a evacuar el Centro de Detención. Cien afortunados vais a tener la oportunidad de hacer historia. Vais a viajar a la Tierra.     Cien jóvenes delincuentes han sido seleccionados para participar en una peligrosa misión: recolonizar la Tierra. Son chicos y chicas de edades y procedencias distintas, algunos peligrosos, otros, ahora en peligro. Tras un brutal aterrizaje, los cien llegan a un maravilloso y salvaje planeta que solo han contemplado desde el espacio. Se cree que la atmósfera terrestre es tóxica, inhabitable. Ha llegado el momento de averiguarlo.    Mientras se enfrentan a los peligros de este mundo desconocido, los cien tratarán de formar una comunidad, pero si quieren sobrevivir tendrán que aprender a confiar los unos en los otros e, incluso, deberán dar al amor una segunda oportunidad, otra vez.


Tras saber que Los 100, una obra de la que han sacado una serie bastante conocida, iba a ser publicado aquí en España, tuve bastantes ganas de leerlo. Al ver el primer capítulo de la serie que todo el mundo conoce, me quedé con bastantes incógnitas y con ganas de saber qué podría esconderse tras las páginas de la que ésta está basada.

Una idea principal bien llevada, unos personajes con falta de profundidad, un romance apresurado, una narrativa simple, un ritmo algo pausado debido a la escasez de acción… Además de esto, Los 100 esconde secretos y varios giros inesperados con los que nos quedaremos sorprendidos.

Un buen argumento en el que nos encontramos con 5 voces distintas como protagonistas, es el que disfrutaremos durante la lectura intercalando ciertos flashbacks del pasado. Pese a no ser una historia en la que la acción predomine, podremos encontrar escenas en las que nos será imposible dejar de leer debido a la cantidad de sorpresas que la autora nos ofrece, sorprendiéndonos.

El ambiente con el que nos encontramos, aunque sea original, éste no está lo demasiado explotado como creía que lo iba a estar. Las narraciones que nos aporta Kass Morgan son sencillas, sin demasiada profundidad, por lo que en ocasionas podremos tener cierto dificultad en imaginarnos ciertas cosas.

«La llamaban desde cada rincón de la oscura celda. Llenaban los silencios entre los latidos de su corazón. Le gritaban desde los más profundos recovecos de la mente. No quería morir, pero si tenía que perder la vida para silenciar aquellas voces, estaba lista.».

Numerosas voces diferentes, con unos personajes sin ningún parecido entre sí, nos acompañarán entre sus páginas. Es cierto que no he sentido ningún sentimiento hacia ellos y no los he podido dibujar como la autora se los imagina debido a que no aporta información con la que podamos ayudarnos. Además, los nombres que ésta elige me hicieron confundir en ciertas ocasiones ya que, como bien he dicho, no les da demasiada profundidad a los personajes.

La narrativa de Kass Morgan, como bien se ha nombrado anteriormente, es sencilla y poco profundizada, por lo que nos dificulta imaginar las escenas a cómo ella quisiera que fueran. Además, en los momentos románticos y más frágiles, pese a que aún siga apreciándose la general, ésta logra darle un toque mágico y diferente al que nos hemos estado encontrando durante toda la lectura.

«Los seres humanos habían abandonado la Tierra en su noche más negra. Al planeta le importaba un comino que se muriesen todos tratando de regresar».

                                                                                                        
Aunque parezca que en Los Cien la autora no tuviese intención de intervenir con un romance, ésta lo hace y toda la acción y la intriga se va perdiendo porque éste va tomando más protagonismo y llega a ponerse en un plano principal. Las escenas románticas que contiene el libro, aunque no sean muy desesperadas en algunas ocasiones, en otras sí que lo son y causan que el libro pierda la magia que prometía desde su argumento principal.

Un inicio un tanto rápido e intrigante, se desfigura con el avance de páginas debido a la lentitud que toma el ritmo de la historia y la falta de acción. Además, hay algunos hechos que la autora mete a la fuerza y con tal rapidez que no nos deja saborear el momento por lo fugaz que es. El final, pese a ser muy rápido y muy tópico en los casos parecidos, se queda bastante interesante y nos deja con la miel en los labios. Solo nos toca esperar para ver qué pasará en su segunda parte, la cual leeré pese a que este no me haya terminado de convencer.

Los Cien no ha sido lo que yo esperaba desde un principio: un buen argumento que ha dejado bastante que desear debido a la metedura de pata que ha supuesto el protagonismo del romance. Una narrativa sencilla con la que no me ha servido de ayuda para empatizar con los personajes ni imaginar cómo es el ambiente con claridad. Una historia que tiene una serie adaptada a la cual, le daré una oportunidad.

Lo mejor: El final y los flashbacks.
Lo peor: Los personajes.

Los Cien no ha sido lo que yo esperaba, pero aun así, pese a ser lento, he disfrutado su final y las escenas del pasado”.

Escritora americana, Kass Morgan estudió en la Universidad de Brown y es conocida por sus novelas juveniles de ciencia ficción. Con Los 100 logró un gran éxito tras su adaptación en forma de serie de televisión.