El encanto del cuervo — María Martínez.

Agradecimientos a la autora por el ejemplar.

El encanto del cuervo ♣ María Martínez.

Ediciones B ♣ 447 páginas.

Tapa blanda con solapas ♣ 16’00 €.

                        

No hay magia más poderosa que el amor. A sus diecisiete años, Abby ha experimentado el mayor sufrimiento: su madre ha muerto en un terrible accidente de tráfico al que ella ha sobrevivido. Así, su vida cambia por completo. Acogida por un extraño hombre que dice ser su padre, Abby cree haber encontrado la vida que durante mucho tiempo ha deseado, con amigos, familia y un lugar al que pertenecer. Pero este nuevo mundo quizá no sea tan idílico como ella cree. Hay algo en quienes la rodean que le hace desconfiar, la atormentan, cada vez más, terribles pesadillas, y esa sensación de ser observada amenaza con volverla loca.      El peligro está aterradoramente cerca y acecha como la sombra de un cuervo en la oscuridad. Todo parece girar en torno al atractivo e irritante Nathan, un chico enigmático junto al que descubrirá la verdad, conocerá el pasado y hará frente a un destino implacable que viene a cobrarse promesas hechas hace siglos.

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«David sabía que iba a morir, esa era la única cosa de la que estaba seguro mientras lo arrastraban sobre el barro hacia el interior del bosque».

María Martínez, autora de la trilogía Almas Oscuras (Ediciones B), se adentra en una nueva historia de magia, brujería y amor con El encanto del cuervo, una lectura que tenía ganas de leer debido a la cantidad de reseñas tan positivas que había leído… pero que para mí, fue totalmente un chasco, un libro que no disfruté y con el que no logré congeniar. Juntando varios factores, como un argumento que parece bueno pero que luego decae debido a la falta de acción, tópicos y de la esencia de magia que parecía poseer; como una narrativa sencilla que describe todo aquello que puede, como el paisaje o las emociones de los personajes, pero que no quita que sea pesada; como unos personajes que, desde mi punto de vista son estúpidos y apenas maduros que conviven en un ambiente típico pero confortante.

      El argumento que se nos presenta logra engañarnos, ya que en un principio resulta ser inquietante, oscuro, que nos deja con intriga y algo confusos, pero conforme las páginas avanzan encontramos algo totalmente diferente, algo que creíamos que no íbamos a encontrar: una historia tópica en la que chica nueva conoce a chico malo y surge un amor de la nada, entre otros elementos. No estoy diciendo que sea malo, sino que no me ha terminado de atrapar y me he encontrado una historia diferente, ya que como amante de las historias de brujería, creía que sería una lectura oscura y con buena dosis de sorpresas, giros inesperados y acción, pero en realidad me he encontrado con una historia de amor que no me ha convencido porque ha surgido muy rápido, aunque tenga su explicación y significado, y ha logrado sacarme de quicio en varias ocasiones por lo que éste logra crear.

      Aunque nos encontremos con unas descripciones excelentes de los personajes, las cuales logran darnos una idea exacta de cómo son éstos y cuáles sus aspectos —aunque podemos olvidarnos en algún momento y apenas se nos vuelve a refrescar la memoria, sólo en el color de ojos o el pelo, por ejemplo—, y éstos parezcan ser algo cercanos desde un primer momento y creíbles, poco a poco se van alejando debido a sus comportamientos estúpidos, sus decisiones equivocadas o por el mero hecho de su manera de actuar. Lamentablemente, no me han terminado de convencer los personajes principales porque me resultaban algo inmaduros y bastante típicos en la literatura juvenil; en algunos momentos, sí tengo excepciones porque: a) me gustó el momento, b) aparecía un personaje secundario que me atraía y me dejaba con ganas de más, c) actuaban con normalidad y con varios dedos de frente… pero, en general, no he logrado congeniar con ninguno de ellos y me he llevado un chasco con ellos porque, desde mi punto de vista, la autora podría haberlos pulido más y haberlos hecho algo más creíbles o, en referencia a algún secundario, que hubiera aparecido en más momentos.

 

      Con un estilo sencillo pero capaz de describir las diferentes emociones de los personajes o el paisaje en el que nos encontramos, María Martínez nos va relatando la historia de una forma pausada, añadiéndonos información cuando ella cree que es conveniente y haciéndonos quedándonos con ganas de más en momentos en los que parece que la escena se torna oscura —aunque no por mucho tiempo—.  Creo que si no hubiera habido tanta explicitud en algunos momentos, la narrativa podría haber sido algo más fluida; al igual que opino que si hubiera habido más descripciones que rodeen a una escena de acción, la historia podría haber llegado a convencerme más y no a conseguir darme pereza coger el libro para continuar… aun y todo, he de decir que había momentos en los que había algunos giros inesperados que conseguían atraparme, y la narrativa no se me hacía tan pausada, pero conforme las páginas avanzaban, volvía al mismo sitio.

      No es desde el primer momento donde nos encontramos un ámbito típico en los pueblos de América, sino que éste tarda en llegar hasta que ciertas escenas suceden; es cierto que no es que sea de los mejores, pero sí nos adentramos en un bosque que resulta algo tenebroso pero del que apenas se saca mucho jugo, ya que podría haber tenido mucho más protagonismo en la historia. Respecto a los diferentes paisajes que nos encontramos, he quedado totalmente atrapado debido a que se hacen cercanos gracias a la información que se nos aporta de ellos; no es necesario que se nos refresque la memoria con éstos porque podemos hacernos una idea propia de cómo podrían llegar a ser si no logramos acordarnos.

      Como es habitual en la editorial, la novela cuenta con una edición sencilla, sin ninguna dificultad, pero algo a destacar de ella es la portada, ya que cuando la vi quedé maravillado y, sinceramente, fue uno de los factores por el que quise leer la historia. Aunque cuando la tuve en manos vi que el editor se notaba demasiado, eso no quitaba que me siguiera gustando pese a ese pequeño defecto; además, he de recalcar que parece que esta no es la versión definitiva de la historia ya que hay una abundancia de erratas, tanto de puntuación como de ortografía.

                                                                                                             

      Desde un principio quedamos enganchados debido a la intriga que el prólogo nos aporta y, seguidamente, del primer capítulo, ya que ahí es cuando la acción más predomina en el libro —exceptuando el desenlace—; en estas primeras páginas logramos mantener un ritmo ágil y dejar que las páginas pasen, pero conforme éstas avanzan y vamos conociéndola más a fondo, descubrimos cosas que no terminan de convencer. Aunque resulta algo rápido, el desenlace hace que no podamos despegarnos de las páginas, ya que tiene un giro argumental que logra mantenernos atentos y saber cómo va a finalizar todo pese a que todo suceda precipitado y haya momentos en los que quedemos confundidos; finalmente, quedamos satisfechos debido a que, por fin, los personajes logran madurar lo suficiente y saben actuar con tres dedos de frente, al igual que el romance entre los protagonistas, ya que no acaba siendo tan empalagoso a causa de las sorpresas que aguarda en los últimos capítulos.

      El encanto del cuervo nos presenta una historia diferente a lo que parece: se centra más en la trama amorosa que en la que más logra interesarnos, la mágica; un argumento que parte de buena base pero que luego se desfigura debido a los tópicos o la importancia del romance, en el que los dos protagonistas, que resultan algo estúpidos cuando caen enamorados pero que, cuando se conocen —al igual que otros de ellos— logran captar nuestra intención debido al ser descritos con una narrativa sencilla pero algo pesada que nos sumerge debido a su explicitud en los paisajes, en uno típico pero cercano. Recomendable para aquéllos que busquen una historia de amor con otros toques o aquéllos que busquen una historia sencilla que contenga brujería y romance.

“Con El encanto del cuervo, María Martínez crea una historia que disfrutaremos pero que no resulta lo que parece: se centra más en la trama amorosa que en la mágica, que es la que más se promete cuando leemos en su sinopsis y prólogo”.