Marina — Carlos Ruiz Zafón.

Marina ♣ Carlos Ruiz Zafón.

Planeta ♣ 290 páginas.

Tapa blanda con solapas ♣ 8’95 €.

En la Barcelona de 1980 Óscar Drai sueña despierto, deslumbrado por los palacetes modernistas cercanos al internado en el que estudia. En una de sus escapadas conoce a Marina, que comparte con Óscar la aventura de adentrarse en un enigma doloroso del pasado de la ciudad, un desafío de siniestras consecuencias que alguien deberá pagar.

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«Marina me dijo una vez que sólo recordamos lo que nunca sucedió».

Carlos Ruiz Zafón, autor de varias obras conocidas como son La trilogía de la niebla —formada por El príncipe de la niebla, El palacio a medianoche y Las luces de septiembre— o El cementerio de los libros olvidados —trilogía que se compone por El juego del ángel, La sombra del viento y El prisionero del cielo— (Planeta), escribió con Marina, la que para él sería su última novela juvenil. Marina, sin duda, esconde una serie de elementos que logra atrapar al lector y hace hechizarlo con sus personajes tan entrañables, cercanos y profundizados que vivirán una aventura intrépida, interesante y arriesgada que lo mantendrá enganchado en todo el momento; además, gracias a la narrativa tan cercana, metafórica y simple del autor, el lector se sumerge totalmente en una Barcelona antigua que parece conocer perfectamente gracias a sus perfectas descripciones.

      Con tintes fantásticos y realistas, Zafón crea un argumento macabro, interesante, que logra mantenernos enganchados por la manera en la que se nos van revelando hechos que serán claves en la trama y que, no podría ser de otra forma, nos dejarán boquiabiertos, queriendo saber cada vez más cosas acerca de la trama; refiriéndome al argumento que se centra en la fantasía, he de nombrar que resulta entretenido y algo original entre las historias publicadas en el momento en el que se publicó, pero he de recalcar que es fácil que perdamos el hilo debido a la cantidad de información que se nos aporta y que, a veces, puede resultar bastante confusa. Marina, pese a tener más bien un trasfondo de novela fantástica e, incluso, de novela negra juvenil, también contiene momentos realistas que nos dejarán tocados, preguntándonos el porqué del hecho; también gritar de alegría por sucesos que encontramos al cabo de unas páginas, esté centrado en la amistad o en el romance que se entrelaza y que queda en segundo plano; pese a resultar algunos hechos algo predecibles, no podemos quedar encariñados con el argumento.

      La manera en la que se nos presentan los personajes, repentina y apenas descriptiva, hace que resulte extraña pero, aun así, pese a no tener la demasiada descripción para calcar por nosotros mismos el aspecto del personaje, conseguimos ser compatibles con ellos gracias a sus pensamientos o a los actos, sean disparatados, sabios o arriesgados; Zafón, con su magia tan especial, consigue con sus apariciones convertirse en unos miembros cercanos y, sobretodo alguno más que otro, dejar huella en el corazón. Desde mi punto de vista, ha habido momentos durante la lectura en los que Zafón nos presentaba a fondo a algunos de los personajes secundarios para intentar encontrarles algo de protagonismo en su parte de la historia, y eso ha conseguido que se me antoje algo forzado y, lamentablemente, no me ha terminado de convencer porque lograba perderme a la abusiva cantidad de información que se nos proporcionaba sobre un solo personaje.

      La narrativa de Carlos Ruiz Zafón es algo destacable en la historia dado a que nos narra de una forma directa y atrayente la historia de Marina y Óscar; he de decir que ha habido algunos momentos en los que se me ha antojado algo rápido el estilo, por lo que estropeaba la magia del argumento, además, en algunos momentos también se convertía algo pesada debido a centrarse en los personajes que apenas nos logran interesar pero de los que, al menos, deberíamos de saber algo. Nos encontramos con un halo de misterio y oscuridad que Zafón nos aporta en momentos precisos, haciendo el ritmo mucho más dinámico y consiguiendo que las páginas se pasen por sí solas y, además, que nos enteremos —aunque he de decir que ha habido momentos en los que, por muy bonito que sea el estilo y por mucho que me haya gustado la historia, con tanta fantasía-realista junta lograba perderme; y sí, en algunos momentos de descripción no he podido evitar aburrirme un poco—; también me ha parecido cercana, por lo que he conseguido sentirme cómodo en la lectura.

      Algo que entra a primera vista, desde el primer momento, es la ambientación tan cuidada y delicada de la Barcelona de hace un siglo; recorremos zonas que, aunque bien nos sentimos perdidos si no somos expertos en las zonas, podemos imaginárnoslas por nuestra propia cuenta. En todo momento, fuera en el escenario que fuera, me he sentido como si estuviera ahí, como si hubiera quedado atrapado en la historia; y aunque no se les dé mucha importancia a todas, nos quedaremos allí sea el momento que sea, por pocas descripciones que tengan éstas.

      La edición que se nos presenta apenas cuenta con dificultades, porque estemos en el libro que estemos de la editorial Planeta, encontraremos la misma: páginas con tipografías fáciles de captar y con letras grandes que hacen que la lectura sea más amena; con inicios de capítulo simplones y con una portada algo tétrica, atrayente.

                                                                                                              

      Intriga, predicción, sentimientos confundidos… así se resume el inicio de Marina, ya que con el inicio ya quedamos atrapados de la historia y mantenemos el ritmo vertiginoso; aunque, por muy triste que resulte decirlo, mientras se pasan las páginas, se puede predecir cosas que podrían suceder y, que claramente, si estamos muy atentos a la lectura, sólo si lo estamos, adivinaríamos. El desenlace ocurre algo deprisa, ya que la fantasía acaba varias páginas antes de llegar al «fin», y ésta se resuelve de manera algo confusa al ser algo rebuscada pero, sin duda, de una manera razonada correctamente; tras ello, nos encontramos un final realista que, aunque no haga llorar debido a lo fugaz que se hace, si nos deja algo tristes y con ganas de saber el porqué de varias cosas.

      Marina nos zambulle en una historia rápida de leer, con un argumento original, algo rebuscado, pero sinceramente mágico; con unos personajes inolvidables, para recordar debido a todos sus actos y sus perfiles, conoceremos la Barcelona de hace un siglo, la cual nos logra atrapar totalmente gracias a la narrativa fresca, adictiva, directa y rápida de Carlos Ruiz Zafón, un autor español que finalizó su etapa de historias juveniles con ésta. Sin duda, una historia recomendable para los amantes de historias que mezclen la fantasía y el realismo, a los que les guste el autor o quieran comenzar con él y, sobretodo, para los que crean que la literatura española sí existe y es buena.

“Con Marina, Carlos Ruiz Zafón logra explicarnos a través de sus páginas, de una historia alucinante, maravillosa y para recordar, que los autores españoles valen la pena y que deberíamos de leerlo. No podría acabar sin decir que nos encontramos con un relato con un mensaje real, triste… una lectura sobre la vida en la que no todo tiene porqué acabar bien”.