Solo un deseo ♣ Nikki Loftin.
Puck ♣ 251 páginas.
Recién llegado a una zona silvestre y aislada de Texas, Peter Stone sale a explorar los alrededores de su nueva casa, buscando la paz y el silencio que no encuentra entre su ruidosa y expansiva familia. Quizás sea un entorno demasiado inhóspito para que un niño lo recorra en soledad, pero Peter, en ese valle soñoliento donde la magia respira y palpita, se siente a sus anchas. Sobre todo cuando conoce a la artística Annie Blythe, una niña muy especial que se ha refugiado en la belleza del valle de su dura realidad, una grave enfermedad que podría arrebatarle todos sus sueños.
Arrullados por murmullo del arroyo y el siseo de la serpiente, Peter y Annie, a punto de dejar la infancia atrás, van a descubrir el verdadero alcance de la magia que los une. Porque algunos lugares poseen el poder de conceder deseos… si superamos las pruebas que nos exigen.Una novela lírica, delicada e inolvidable, sobre la magia de la naturaleza y el poder transformador de la amistad, que hechizará a niños y adultos por un igual.
«El verano antes de cumplir los trece años contuve la
respiración tanto tiempo que estuve a punto de morir».
Peter Stone necesita un cambio de aires tras no ser
bien acogido en su antiguo vecindario, y es por ello que llega hasta un pueblo
escondido entre las montañas, lugar en el que se sentirá libre y, según sus
padres —los cuales llevaron a cabo la idea de mudarse—, no habría ningún
inconveniente… hasta que conoce a Annie, una joven apasionada por el arte,
delirante y amistosa que hará adentrarlo en el Valle, donde se esconden muchas sorpresas.
Liliput,
uno de los sellos de Puck, empieza su
andadura con la novela de Nikki Loftin, Solo
un deseo, escritora que cuenta ya con dos otras novelas publicadas y es
considerada una de las escritoras más interesantes de la narrativa infantil
actual, cuyas obras han sido criticadas por grandes críticos como Kirkus Reviews, por ejemplo; Solo un deseo, la novedad que nos trae
la editorial, promete ser uno de los grandes títulos del año. En esta historia
nos encontramos con un argumento artístico, tierno e interesante que nos irá
atrapando poco a poco gracias a unos personajes sugerentes, curiosos y
carismáticos que serán descritos por una narrativa cuidada, sencilla y apenas
pesada, narrada desde un punto de vista masculino, y el cual nos zambullirá
entre escenarios fantásticos que nos recordarán a otros ya conocidos y
acogedores.
Desde el
primer momento en el que Loftin nos adentra en la historia de mano de unos
personajes interesantes, bien perfilados y fáciles de identificar en nuestra
edad más infantil, ya que algunos actos son inmaduros pero creíbles al haberlo
imaginado alguna vez nosotros, quedamos totalmente atrapados al conocer a un
elenco tan sugerente, realista y cercano que nos hará rememorar a otros ya
conocidos como aquéllos de Un puente
hacia Terabithia, historia que se me parecía a ésta antes de empezarla a
leerla; además, el argumento nos habla del poder de la amistad, la cual se va
entretejiendo lentamente, poco a poco, sin resultar pesada, y nos logrará
recordar aquéllas que alguna vez tuvimos, delirando, queriendo conseguir cosas
irreales. Con los personajes tan bien perfilados aunque parezcan algo
infantiles, la autora logra atraparnos totalmente en la historia real,
artística y delirante que, sobretodo, resultará original y mágica; sin embargo,
no podremos obviar momentos en los que algunas escenas nos resultarán
previsibles, otras forzadas y algo pesadas por la falta de intriga o de sucesos
interesantes —aunque haya falta de acción, ésta no se hará pesada—.
Desde el
punto de vista de Peter, nuestro protagonista —algo con un punto a favor, ya
que apenas hay libros narrados por personajes masculinos—, conoceremos poco a
poco cómo era su vida antes de llegar a su destino, también cómo es su relación
familiar y cómo va desarrollando una gran aventura en su nuevo hogar, donde
conocerá a personajes extraordinarios, los cuales son descritos por una
narrativa sencilla, apenas pesada, directa, con vocabulario fácil de seguir y
bien ajustado para un niño de doce años y, además, cuidada. Con la narrativa
fluida y directa, que nos narrará momentos tiernos y divertidos, con
descripciones sencillas y apenas extensas y diálogos especiales y maravillosos,
conoceremos un ámbito mágico, fantástico y esencial en la historia, que poco a
poco iremos conociendo, se irá desarrollando y acabará acogiéndonos,
meciéndonos, gracias a las descripciones tan suaves, tan magníficas, tan
delicadas que hace nuestro protagonista sobre él y la magia que emana de él, lo
cual es algo que nos logrará llamar muchísimo la atención: la vida propia de
los escenarios.
La edición
resulta toda una delicia: con una portada simple pero atrayente, con los
detalles esenciales y con la magia que emana el libro, encontramos una
ilustración curiosa y relajante que está junto a una tipografía en relieve; con
colores llamativos en las solapas y un color marrón en el lomo, poco a poco
encontraremos el interior de Solo un
deseo, en el cual nos esperan 30 capítulos diferentes con sorpresas,
alternándose el número de páginas de cada capítulo hasta llegar a las 251 que
éste contiene. Una letra normal será fácil de seguir durante la lectura, con un
tamaño algo grande, y con detalles en los inicios de capítulo, como son estrellas
luminosas, que quedarán de una buena presentación.
Solo un deseo nos zambulle en una lectura ligera,
interesante y especial que narra una historia de superación y de amistad que
nos dejará huella y que nos resultará interesante y maravillosa gracias a un
elenco de personajes trabajados, cercanos y con mentalidades algo maduras pero
con acciones que no lo son, que se nos harán semejantes a nuestra época en la
que soñábamos cosas imposibles; gracias a la narrativa de Nikki Loftin, la cual
moldea al personaje principal, que narrará todo, conoceremos todo perfectamente
gracias a su punto de vista, con un vocabulario adecuado para un joven de su
edad, con una narrativa sencilla y cuidada, que nos transportará a escenarios
maravillosos, que tienen vida propia y que resultarán acogedores. La segunda
publicación del sello Puck resulta una lectura agradable e interesante que nos dejará
con sentimientos encontrados página tras página; Nikki Loftin crea una historia
a la altura de Un puente hacia Terabithia,
en el que la amistad, la fantasía y el realismo estarán presentes, y
quedaremos, totalmente, maravillados con el resultado.
“La gran amistad que se forma entre nuestros protagonistas nos hará
rememorar las nuestras de la infancia; amistad, humor y superación, en Solo un deseo, quedaremos totalmente
atrapados gracias al argumento tan interesante y a los personajes tan
trabajados”.
Tiene buena pinta pero no creo que lo lea por ahora.
ResponderEliminarSaludos
Como dice Neftis es un libro que pinta muy bien, pero lo veo demasiado ligero y juvenil como para disfrutarlo en estos momentos
ResponderEliminarun beesito
¡Hola! No lo conocía, pero su portada me llamó mucho la atención.
ResponderEliminarQué bueno que te ha gustado. No sé si lo lea, aunque en realidad no creo (tantos libros y tan poco tiempo…).
Gracias por la reseña :D
Este libro lo conocía, pero, realmente no me termina de convencer del todo
ResponderEliminarUn beso^^
La verdad que lo pintas muy bonito *.* No conocía al libro, pero lo tendré en cuenta ahora por si me lo llego a cruzar ;)
ResponderEliminarBesos !
Conozco el libro porque salió hace poco pero la verdad es que no me llama la atención como para leerlo.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado.
Besos^^
¡Hola!
ResponderEliminarLa verdad es que el libro, en sí, no me llama mucho la atención aunque me alegro que a ti sí que te haya gustado ^^. Gracias por la reseña,
¡Un besazo <3!