Algo tan sencillo como tuitear te quiero — Blue Jeans.

En colaboración con Planeta. Reseña disponible en Goodreads.

Algo tan sencillo como tuitear te quiero | Blue Jeans | Planeta.

544 páginas | Tapa blanda con solapas | 17’95.

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El primer año en la universidad marca la vida de muchas personas. Te enfrentas a nuevos retos, nuevas ilusiones y a numerosos cambios que, por mucho que tengas previstos no dejan de sorprenderte. Todo esto se multiplica si, además, ese primer año lo pasas en una residencia de estudiantes. Vives veinticuatro horas, los siete días de la semana, con los que terminan convirtiéndose en tus mejores amigos. Abres los ojos de par en par y surge el amor, llegan las decepciones, descubres la pasión, te persiguen las tentaciones, conoces a fondo tus miedos... Todo intensificado y a un ritmo que da vértigo. Los chicos de la Benjamin Franklin afrontan esa época repletos de sueños y también de dudas. Las cosas no siempre son lo que parecen ni salen como uno desea. Pero tienes que lanzar la moneda para saber si sale cruz o cara.

Libre de spoilers

«Un amigo mío dice que una persona consigue el equilibrio cuando su corazón está equilibrado».

★★★½ (3'5/5)

Blue Jeans vuelve al ámbito literario español con una de sus nuevas novelas, muy al estilo de Canciones para Paula y El club de los incomprendidos. En Algo tan sencillo como tuitear te quiero nos adentramos en la universidad, pero no es razón por la que no nos vayamos a encontrar con problemas en los personajes.

La historia que nos narra el autor es algo típica: nuevos comienzos, bienvenidas y, poco a poco, una forja de una amistad que, poco a poco, llevará como consecuencia un romance entre compañeros. Es simple, sí, pero aun así, aunque se crea que lo es, mientras dure la lectura, veremos que no es tan sencillo como parece, sino que tiene un argumento más amplio y desarrollado, con varios giros en la trama y misterios que, aunque sí puede parecer algo precipitado el que se resuelvan de esa manera, o algo forzados, acabarán agradando.

La narrativa sigue el mismo patrón que los libros anteriores: sencilla, llena de diálogos que harán la lectura más amena, y sin pararse apenas a describir mucho. Aun así, siendo simple y no muy desarrollada, es un pro en la obra, ya que es muy característico en Blue Jeans y hace que la historia se lea en un abrir y cerrar de ojos. Una vez que se ha acabado un capítulo y que te ha dejado con la miel en los labios, querrás continuar, y es por ello que pasarás las páginas hasta llegar al final, viendo que no hay nada más que leer por más que uno quiera.

Respecto a los personajes, si hay algo en lo que Blue Jeans consigue adaptarse, es dar voz propia a todos ellos; la historia estará contada en 3ª persona, pero gracias a los diálogos y a las escenas en la que nos encontramos podremos adaptarla a un personaje, encontrarle la semejanza. Y es que, si hay algo que me maravilla cada vez más de este autor, es que, en apenas unos días que dura el libro, consigue meternos en la piel de todos ellos de una manera u otra, sintiendo pasión, odio o temor; son diferentes entre ellos, y ya maduros, cosa que cabe destacar puesto que en las otras obras, aunque también estaban logrados, resultaban algo más cursis.

Otro de los puntos a destacar de la obra son los temas que tratan: diversos y variopintos. En un momento, nos encontramos con el racismo y el bandalismo, y en otro con las relaciones a distancia, el sexo, o los recuerdos de algo malo. Son pequeñas tramas que poco a poco se van explorando más y que van sorprendiendo, puesto que resultan innovadoras de alguna manera en el ámbito literario juvenil, como un trío de pareja, las drogas, o la vida en la universidad, en la cual nos veremos zambullidos de manera completa.

Blue Jeans vuelve con su última novela, Algo tan sencillo como tuitear te quiero, y se quedará para sorprender; es un autor consagrado, con su narrativa ya diferenciada, y con un amplio abanico de personajes que no dudarán en sorprender. Las subtramas no nos dejarán soltar el libro hasta que lo hayamos terminado y, sin lugar a dudas, aunque algunas cosas resulten forzadas, un pequeño punto en contra, acabarán sorprendiendo de una manera u otra. Adentraos en el Benjamin Franklin, porque... ¿quién sabe si compartiréis habitación con un grupo tan especial como el de la novela?