Todas mis heridas — Kathleen Glasgow.

Gracias a la editorial por el ejemplar.
Todas mis heridas. | Kathleen Glasgow. | Montena.

448 páginas | Tapa blanda con solapas. | 16'95.

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Charlie está deshecha. Con solo diecisiete años, ha perdido ya mucho más de lo que la mayoría de las personas llega a perder en toda su vida. Mientras el resto de las chicas de su edad solo se preocupan por banalidades, Charlie ha tenido que madurar repentinamente y aprender a olvidar. Pero olvidar no es fácil, y ella solo sabe hacerlo autolesionándose. Cada nueva herida, golpe o corte la ayudarán a borrar de su mente lo que pasó con su padre, su mejor amiga y su madre.

Y cuando Charlie se ve obligada a abandonar el centro de rehabilitación en el que lucha por sobrevivir, se encuentra sola en un viaje inimaginable, un largo trayecto que ha de permitirle curar todas sus heridas.

Libre de spoilers

«A veces, cuando el mundo se torna horrible, tienes que empezar a plantearte seriamente cuál es tu papel en ese horror. Si en parte se debe a ti misma ».

★★★★  (4/5)

 

Todas mis heridas es la novela debut de Kathleen Glasgow, que nos presenta una historia sobre la autolesión y sobre cómo lograr quererse a uno mismo. Es una novela que cuenta con un argumento peliagudo, romántico y realista, con una protagonista perfectamente perfilada y un estilo precioso, poético y especial.

Charlie, desde que todo cambió, no ha parado de autolesionarse. No para matarse, sino para saciar el dolor, para no sufrir. Interna en un hospital de rehabilitación, asistiendo al psicólogo y conviviendo con más chicas que se autolesionan, hace allí su vida. No obstante, un día, cuando ya la ven capacitada, tiene que abandonar el centro... y, con ello, a sus amigas y todo, para empezar una nueva vida fuera. ¿Podrá Charlie renacer aunque se sienta vacía?

El argumento de Todas mis heridas es realista, introduciendo al lector en un tema peliagudo como es la mutilación y que apenas se había mencionado en la literatura juvenil anteriormente. Aunque en un principio la novela pueda hacerse lenta al presentarnos poco a poco a Charlie y a lo que la rodea, a su nueva vida y demás, poco a poco el ritmo incrementa para dar paso a la verdadera esencia de la novela, que es el quererse a uno mismo. Sin lugar a dudas, es un argumento difícil a veces, descrito como montaña rusa, y lleno de realismo y adolescencia.

 

Respecto a los personajes que se nos presentan, Charlie es nuestra protagonista, y es aquella a la que más se le percibe la evolución. Desde un principio, Glasgow nos la presenta como rota, como débil; no obstante, con el transcurso de la novela, nos encontramos con una Charlie recuperada, con altibajos, pero que ha conseguido lo que se proponía, que ha evolucionado perfectamente. No es la única, ya que se nos presentan a otros como Blue, Ellis, Mikey, Riley, que giran en torno a la protagonista y que resultan importantes para el avance de la trama; son un plus más, y aunque hay algunos que son más importantes que otros, todos en conjunto resultan una completa maravilla.

La narrativa de la autora es poética, frágil, dulce, conmovedora, y está reflejada en Charlie, que es el punto de vista gracias al cual nos veremos adentrados en la historia, sintiéndonos como ella. Sin lugar a dudas, es uno de los elementos más importantes de la trama, ya que es un estilo profundo que llega al lector con las reflexiones de la joven y de todos sus pensamientos, que resultan reales y ciertos.

En definitiva, Todas mis heridas es el debut de Kathleen Glasgow; es una historia de superación, de dejar atrás el dolor y el pasado, de aprender a quererse a uno mismo. Cuenta con un argumento realista y que poco a poco se va desarrollando como una montaña rusa, conteniendo romance y amistad entre unos personajes humanos y bien profundizados gracias a un estilo sutil, dulce y poético. Una novela cruda, dura, pero con un final esperanzador; sin lugar a dudas, una buena historia que enseña al lector la moraleja de que las cosas cambian para bien y que, por mucho que te odies, no conseguirás nada más que la herida se haga más grande.