Aunque llueva fuego. | Beatriz Esteban. | La Galera.
552 páginas | Tapa blanda con solapas. | 17'50.
Web de la autora. | Dónde comprarlo. | Más información.Cuando Arielle llegó a casa de Chardin, con el cuerpo cargado de culpa y miedo, lo único que recibió fueron cuatro normas: No hables nunca de lo que te ocurre. No olvides respirar. No olvides lo que te hace sentir viva. Y por encima de todo: evita enamorarte. Pero quebró la primera norma, después de haber destrozado la cuarta, olvidado la segunda y aplazado la tercera. Francia, 1955. Arielle Larue nació en medio de la guerra y arrastra el caos allá donde va. Su abuela intenta convertirla en la esposa perfecta, pero nada de lo que le enseñe puede frenar el secreto que lleva dentro. Un secreto que acaba causando la peor de las destrucciones. Entonces Arielle es internada en Sainte Geneviève, para su protección y la de los que la rodean. Lo último que ella espera encontrar allí es una nueva familia; que empieza con Jem y sus palabras, con Nathan y sus chistes, con Claire y su miedo. Y que acaba con ella. Una familia que luchará por mantener cueste lo que cueste. Porque vale la pena luchar por aquello que te hace soñar con lo que siempre has temido vivir.
Libre de spoilers
★★★★½ (4'5/5)
Aunque llueva fuego es la segunda novela publicada por Beatriz Esteban, una joven promesa de la literatura juvenil del momento. Tras Seré frágil (Planeta), en la que aborda una historia sobre la anorexia, llega su segunda novela de la mano de La Galera: Aunque llueva fuego. En ella, mezcla drama, humor, romance y un realismo mágico que es a partir del cual todo gira en la historia.
Arielle esconde un secreto que la
atormenta y la persigue; no puede deshacerse de él. Tras la muerte de su madre,
momento crucial en su vida, su abuela la matricula en el colegio Sainte
Geneviève, donde vivirá a partir de ahora. Eso significa conocer gente nueva,
estar lejos de su familia y, sobre todo, estar atrapada... Con un secreto. Sin
embargo, cuenta con la ayuda de Chardin, cuyas normas debe cumplir Arielle: no
contarle a nadie su secreto, no olvidar lo que la hace sentir viva, respirar y,
sobre todo, no enamorarse. Pero le es imposible cumplirlas porque, tarde o
temprano, las rompe.
Esta novela era conocida, a ciegas
por todos aquellos que seguimos a Beatriz Esteban por las redes, como
#ProyectoDésolé. Y no puede tener mejor título, porque la historia trata sobre
eso: sobre pedir perdón. Desde la primera página, Esteban sumerge al lector en
la vida de Arielle y en sus pensamientos; vemos cómo crece, cómo se enfrenta a
su primera pérdida, cómo tiene que desenvolverse en un nuevo entorno lejano a
su casa. El argumento se centra en la vida de la joven, en su evolución como
personaje y en el secreto que la atormenta; página tras página, nos encontramos
ante un nuevo momento de su vida, ante un nuevo reto. A pesar de contar con 550
páginas, la lectura es bastante fluida y va creciendo el ritmo, gracias a los
giros argumentales que Esteban se marca (aunque algunos se podían intuir
conforme la novela avanza). Así pues, el argumento de Aunque llueva fuego reúne
sorpresa, reúne ternura, reúne dolor y reúne tensión; es todo lo que necesita
para ser una lectura increíble.
Los personajes de la novela son
varios: desde Jem hasta Chardin. Algo a destacar es la maestría con la que la
autora trata a los personajes, pues ninguno es menos importante que otro, sino
que todos tienen algo que aportar en la trama. Arielle es un personaje que
evoluciona demasiado, pues es quien lleva la voz en la obra, y podemos ver cómo
se siente en un principio y en un final; se ve cómo sufre, cómo llora, cómo se
divierte, cómo se enamora. En mi opinión, Arielle Larue es uno de los
personajes más completos de los últimos tiempos: tiene humanidad, está
perfectamente desarrollada y es cercana; no es perfecta, sino que está en una
escala que varía de perfección. Asimismo, destaca Jem, otro de los personajes
importantes; Esteban va incrementando su importancia a lo largo de la novela, y
también es uno de los que más evoluciona. Jem ya se presenta como cercano y se
sabe que va a jugar un papel importante en la novela; es un personaje masculino
perfecto, realista. Me encantaría haber conocido, aunque fuera un capítulo, su
punto de vista. En cuanto al resto de los personajes, completan un elenco
variopinto y cada uno es especial en su ámbito; son, sobre todo, reveladores y
camaleónicos.
La forma de escribir de Beatriz
Esteban no es menos para este libro. Es sencilla y directa, lo que es
importante para que la obra no se haga en ningún momento lenta. Pero, asimismo,
es cruda, es sentimental, es dulce, es poética. Tiene un estilo único, con
reflexiones internas, con descripciones concisas, pero claras, y con diálogos
que son voces de los personajes, diálogos reales y ágiles y atractivos. Además,
la ambientación en Francia es un gran plus para la novela, ya que no se limita
a ser algo poco importante, sino que es relevante por el uso de expresiones,
por las ciudades, por el ambiente... Probablemente, si Aunque llueva
fuego no hubiera estado ambientado en Francia, no sería el mismo. El
conjunto de ambientación con el estilo de la autora es increíble; es visual,
atrapa al lector en sus páginas y lo conduce al lugar, y es capaz de incluso
situarlo en la piel de Arielle y enfrentarse al duelo, a sus fantasmas, a sus
miedos.
En definitiva, Aunque llueva
fuego no es una novela cualquiera, sino una obra que habla sobre el
perdón, que habla sobre las dificultades de la vida, que habla sobre las dobles
apariencias, que habla sobre la culpa, que habla sobre las pérdidas, que habla
sobre el primer amor, que habla sobre amistades que se forjan y que pueden
romperse, que habla de la soledad, que habla desde un siglo atrás. El argumento
presenta la vida de su protagonista; es fácil de leer, es una historia emotiva,
tierna aunque, en ocasiones, dura, llena de giros y llena de pasajes dignos de
recordar. Sus personajes son de los más reales que jamás he leído, con sus
imperfecciones, con su gran evolución; son, en mi opinión, lo mejor de la obra.
Asimismo, el estilo que se presenta es dulce, sencillo y conciso, capaz de
atrapar al lector en un ambiente francés increíble y real. Tras Aunque llueva
fuego, estoy deseando leer más obras de la autora, porque es una de las voces
promesas que más ganas tengo de seguir; Presas (Nocturna Ediciones), su tercera novela, ambientada
en la cárcel, se publicará el próximo febrero.
Querido lector: atrévete a sentir, a
doler, a enfrentarte a tus miedos gracias a Arielle. Su voz y sus situaciones
te ayudarán, incluso cuando llueve fuego.
¡Hola!
ResponderEliminarNo está entre mis planes de lectura, pero me alegra que te haya gustado :)
¡Un abrazo! ^^