Amor y virtud: bajo prejuicio. | Rolly Haatch.| Onyx Editorial.
16.50. | 370 páginas. | Rústica con solapas.
Arabia Kurbagh es una joven estudiante de enfermería que ha tenido que madurar antes de tiempo. Su vida da un giro cuando una noche lluviosa de octubre, de vuelta a casa, se tropieza con una persona que resulta ser uno de los hermanos de su mejor amiga. Está temblando por la fiebre y el frío, así que le pide que le acompañe a casa para que pueda resguardarse.
Jake Becker no está viviendo su mejor momento. Las peleas constantes con su padre, el sentirse incomprendido y la falta de comunicación con su familia le mantienen en un estado constante de mal humor y hacen que parezca una persona demasiado sombría. Además, un encontronazo con la hija del jefe de su padre no ayudará en absoluto a mejorar su relación con él.
Esta es una novela de personajes, de amor en todas sus formas y de relaciones personales. Conoce a toda la familia Becker al completo, y empápate de sus vivencias a lo largo de todo un año.
Libre de spoilers
★★★★½ (4,5/5) - Balance general de la saga

Todo empieza cuando Arabia, la mejor amiga de Zane, se encuentra a su hermano mayor, Jake, en la calle y decide darle cobijo. Jake tiene dificultades en las relaciones con su familia, dado que discute muy a menudo con su padre: problemas de la universidad, decepciones personales, discusiones absurdas... Jake no puede más. Desde el momento en que Arabia le da cobijo, la relación entre los dos se va estrechando aún más. Pero el amor no es sencillo, y menos cuando eres un Becker y tienes que cuidar de tu prima pequeña, ir a la universidad y tener que enfrentarte a una persona que odias y que resulta ser la hija del jefe de tu padre... ¿Qué será de los Becker en esta trilogía tan frenética?
La trilogía Amor y virtud comprende los siguientes títulos: Amor y virtud: Bajo prejuicio, Virtud y verdad: A quemarropa y Verdad y perdón: A destiempo. Su argumento reside en lo natural de los hechos, en cómo se suceden los días para una familia en que las discusiones son continuadas. Ese es el encanto de la historia: conocer al máximo todos los entresijos a los que se enfrenta la familia e ir perfilando de modo paulatino a cada personaje a través de sus escenas. De un modo u otro, Rolly Haatch consigue atrapar al lector en una trama cálida, familiar y romántica, y cada capítulo supone un mundo en la vida de los Becker que el lector está dispuesto a visitar. Cabe destacar los múltiples giros inesperados que se presentan en el libro, sobre todo en los finales, porque dejan sin aliento e invitan a seguir leyendo de modo ininterrumpido la saga. Leer la saga de modo seguido es muy recomendado, por propia experiencia, porque así se percibe con mayor claridad la evolución de cada personaje y cómo cada escena va encajando con el resto (incluidos los capítulos extra).

La historia está escrita de un modo sencillo, sin apenas complejidad que provoque un ritmo irregular. La trilogía no se lee: ¡se devora! El hecho de que cada capítulo sea como una pequeña aventura dentro del entramado de la trama provoca que la lectura sea más fluida y el lector encuentre un gancho sólido. La multitud de temas, desde la paternidad, la pérdida, el chantaje, la droga o la soledad, enriquece la historia de un modo increíble. Con la narración en tercera persona, Rolly Haatch consigue que el lector se sienta de lleno en la trama, que esté asistiendo a una conversación entre los Becker, que esté en la casa o en cualquier restaurante recurrente en la trama. No todos los que escriben son capaces de ser tan claros como Haatch, y puede ser por la inclusión de un glosario temporal y locativo; esto produce que la lectura sea menos confusa. Además, las descripciones son directas y están descritas con suma atención, con un lenguaje fácil de seguir y entretenido; por su parte, los diálogos que la autora escribe se decantan por el sentimentalismo, por exhibir frases dignas de leer y enmarcar, por poder hacer que el lector también aprenda leyendo y se forme en valores que los personajes son capaces de transmitir innatamente.

En definitiva, la trilogía Amor y virtud, escrita por Rolly Haatch y editada bajo Onyx Editorial, no es una lectura cualquiera, sino que es un regalo que se le brinda al lector. Es un viaje con unos personajes comprometidos, repletos de valores, definidos por la cercanía, el sentimiento y lo mágicos que resultan. Rolly Haatch los maneja a su antojo durante tres títulos diferenciados entre sí, en los que la amalgama de temas resulta satisfactoria y entretenida, y en que cada capítulo supone un avance en el perfil de cada personaje. Es una trama sólida, natural, sin mucha complejidad, que enamora por cómo se van sucediendo los hechos. Además, está todo escrito de un modo sencillo y entretenido, y es un tono algo lírico, acogedor, con frases dignas de enmarcar. Lo que ha creado Rolly Haatch con la trilogía Amor y virtud no tiene nombre... no hay explicación alguna que pueda estar a la altura de la saga. Sorprende, enamora, entristece, entretiene, divierte al lector..., pero, sobre todo, resulta ser una lectura inolvidable y completa.
¡Hola! No soy yo muy de leer historias familiares, así que no lo veo como una lectura para mí, por lo que en esta ocasión lo dejo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!